Esta industria ha luchado por contratar a mujeres, a quienes las desanima una falta de flexibilidad e incidentes de acoso.
Un impulso de las empresas mineras para contratar a más mujeres se ha estancado, lo que ha dejado a la industria como una de las profesiones en el mundo más dominadas por los hombres y que ha exacerbado una inminente crisis de reclutamiento en muchos cargos clave. Las gigantes mineras como BHP Group Ltd., Rio Tinto PLC y Freeport-McMoRan Inc. han utilizado pasantías, reclutamiento directo y prácticas laborales más flexibles para atraer a las mujeres en los últimos años, con la esperanza de volver a equilibrar sus fuerzas de trabajo mayoritariamente masculinas y ayudar a llenar las vacantes.
No obstante, un análisis de The Wall Street Journal de datos de gobierno y de las compañías muestra que, durante la última década, el aumento en las mujeres trabajadoras se ha estancado e incluso ha retrocedido en algunas compañías. La industria ha desalentado a las mujeres, aseguran trabajadoras y reclutadores, y citan una falta de flexibilidad en una profesión que puede incluir meses lejos de casa en sitios aislados. Otros frenos incluyen una percepción de que no tienen las mismas oportunidades que los hombres, lo que algunos describen como una cultura machista, e incidentes de acoso, sostienen. “No se puede decir, sí, la diversidad es buena y simplemente dejaremos que suceda orgánicamente, porque no será así”, expresó Amanda Lacaze, jefa ejecutiva de Lynas Rare Earths Ltd. que cotiza en Australia y una de las pocas mujeres a la cabeza de una empresa minera.
“Hemos visto eso durante muchos, muchos años”. La lucha por reclutar mujeres tiene mayor significado para una industria en la que ejecutivos dicen que será difícil reemplazar a ingenieros, geólogos y perforadores que jubilan porque los trabajadores más jóvenes que aprecian una mayor flexibilidad y un equilibrio entre la vida laboral y personal ya no consideran que esos roles sean atractivos. “En los próximos cinco años, creo que vamos a tener dificultades en realidad porque no estamos generando los graduados suficientes”, manifestó Jason Economidis, jefe de operaciones de la minera australiana South32 Ltd. En Estados Unidos, el 14,3% de las personas que trabajaba en minería en 2020 era mujer, solo 0,3 punto porcentual más alto que en 2015. Alrededor del 47% de la fuerza laboral general estadounidense es femenino.
Las cifras son similares en Australia, Canadá y Europa, con pocos avances en el intento por impulsar la participación de la mujer en los últimos años. Solo la construcción tiene un porcentaje más bajo de trabajadoras que la minería, de acuerdo a un estudio de 2019 que llevó a cabo el Foro Económico Mundial, el que observó 16 industrias importantes.
La proporción de trabajadoras varía a través de las empresas mineras. En Barrick Gold Corp., el 10% de la fuerza laboral es femenino, menos que el 11% en 2015 y 12,5% en 2009. La compañía no respondió de inmediato a una solicitud de entregar algún comentario. BHP indica que más del 27% de sus trabajadores es mujer, un aumento aproximado de 10 puntos porcentuales desde 2015.
Aunque ha hecho mayores incursiones que sus pares, BHP, al igual que otras mineras, tiene trabajo que hacer para alcanzar las metas de género autoimpuestas. BHP necesitaría casi duplicar la proporción de mujeres dentro de cuatro años para llegar a su objetivo de tener una fuerza laboral equilibrada en género para 2025. En otra parte, Freeport se había propuesto tener el 15% de mujeres en su fuerza laboral, pero la proporción ha rondado el 13% durante los últimos tres años, mientras que Fortescue Metals Group Ltd. no llegó al objetivo de tener una fuerza laboral femenina del 25% el año pasado: en abril, alrededor del 21% era mujer. La industria tiene que esforzarse más para superar las barreras estructurales arraigadas para las mujeres, señaló Tara Diamond, directora de operaciones de Australian Mines and Metals Association, o AMMA, un grupo de la industria.
Además de atraer a más mujeres a estudios de ciencias e ingeniería, estos incluyen “cambiar la imagen y las culturas de la industria de ser ‘machista’ y dominada por los hombres, y tomar medidas severas contra el acoso sexual en el lugar de trabajo que en nuestra industria es más frecuente que el promedio en todos los demás sectores”, precisó Diamond. BHP está intentando nuevos programas de capacitación para el nivel básico y campos de entrenamiento para atraer a las mujeres en países que abarcan desde Australia hasta Chile, además de desarrollar un trabajo flexible.
En algunos sitios mineros remotos en el oeste de Australia, BHP está dando a los trabajadores la elección de hasta 12 opciones distintas de nómina, más bien que estar encerrados en la rutina estándar de dos semanas de labor, una semana libre. Y algunos trabajadores que anteriormente necesitaban estar en la mina, tal como el personal de apoyo de mantenimiento, ahora tienen opciones de trabajar desde casa. “Sabemos que tenemos que hacer algo fundamentalmente diferente”, señaló el jefe de personal de BHP Athalie Williams, y observó que las mujeres históricamente han buscado un trabajo más flexible, en especial si tienen hijos. Retener a las trabajadoras también ha sido un problema para las empresas mineras.
Datos de Freeport muestran que el 22% de ellas dejó la compañía el año pasado, frente al 14% de hombres. La compañía está buscando formas de apoyar la inclusión y a las mujeres en el lugar de trabajo, indicó una vocera. Lacey Filipich se unió al rubro en Australia al salir de la Universidad en 2004, pero dejó su empleo como gerente de capacitación seis años más tarde luego del nacimiento de su primer hijo. “Quería más flexibilidad, para estar más con mi guagua”, expresó. En ese tiempo, el período más corto de trabajo lejos de casa que se ofrecía era cuatro días en el sitio. Filipich regresó por un tiempo en 2018 pero ahora dirige una empresa que proporciona educación financiera. Filipich, de 38 años, cree que los gerentes mujer son esenciales para lograr que la profesión sea accesible para las mujeres. Contó que había trabajado en sitios mineros dirigidos por hombres donde no había baños de mujeres separados y las empleadas que se sacaban leche después de dar a luz lo hacían en pequeñas despensas.
En comparación, en un sitio dirigido por mujeres, había una sala y un refrigerador reservado para las que amamantaban. Para apoyar a las mamás que vuelven a trabajar, Fortescue informó que estableció un servicio de guardería en su oficina de Perth y un programa de cuidado en casa para los hijos de trabajadores en la localidad nortina de Port Hedland en Australia.
La lucha de la minería para reclutar a más mujeres se refleja en otras profesiones dominadas por hombres. En Estados Unidos, la proporción de mujeres que trabaja en construcción, del 13,3%, difícilmente se ha movido desde 2010. En manufactura, ha caído del 31% al 28,4% desde 2000, de acuerdo a datos de gobierno. Sin embargo, pocas industrias tienen una escasez tan aguda en especialidades como la minería.
En minas y canteras canadienses, la razón de personas empleadas a vacantes, una medida de la demanda por nuevos empleos, es de 1,4 a uno, muestran datos de gobierno. En la construcción hay una vacante por cada 4,8 trabajadores. Algunas mujeres creen que la industria de la minería no les ofrece las mismas oportunidades para avanzar que a los hombres. La mitad de las mil mujeres en minería que participó en un estudio reciente de McKinsey & Co. pensaba que este era el caso.
Fuente: El Mercurio