La Asamblea de las Naciones Unidas propone la creación de un Marco para el Manejo de Pandemias que deberá estar listo en 2024
En un estudio publicado a inicios del 2021 en The Lancet Regional Health – Americas, titulado "Fortaleciendo las respuestas de salud mental a la COVID-19 en las Américas: un análisis de la política sanitaria y recomendaciones", los autores plantean que, desde el inicio de la pandemia la sociedad ha funcionado en “modo crisis”. Esto implica que, además de manejar el miedo a contagiarse y el trauma a fallecer por ello o perder seres queridos, Latinoamérica ha sido fuertemente golpeada por el desempleo y, en consecuencia, los índices de pobreza e inseguridad alimentaria han aumentado exponencialmente.
Lamentablemente, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la salud mental y la educación emocional en Latinoamérica han sido, durante mucho tiempo, áreas no fomentadas por iniciativas públicas, reflejado en una sociedad que, en pandemia, demostró estar poco preparada para enfrentar las vicisitudes que el futuro depara. Así mismo, el organismo ha señalado que el distanciamiento físico, el confinamiento, la educación online o el teletrabajo se han convertido en condiciones de vida a las que el ser humano, por su naturaleza social, no está acostumbrado a habitar y, por tanto, plantea un escenario en el que las habilidades emocionales y la capacidad de resiliencia se transforman en elementos clave.
Así, la Asamblea de las Naciones Unidas, tomando en cuenta estos informes y muchos otros presentados por organismo internacionales, que dan cuenta de los fracasados intentos por frenar el avance y prolongación de la crisis sanitaria. El 1 de diciembre de 2021, acordó poner en marcha un proceso de redacción y negociación de un convenio u otro instrumento internacional en el marco de la Constitución de la Organización Mundial de la salud para fortalecer la prevención, preparación y respuesta frente a pandemias.
En esta línea, el Dr. Tedros Adhanom, Director General de la OMS, explica que esta decisión, además de ser histórica, centra su objetivo en generar mecanismos de fortalecimiento de la arquitectura sanitaria mundial, con miras a proteger y promover el bienestar de las personas.
De este modo, el órgano de negociación planifico su primera reunión para antes del 1 de marzo del 2022, en donde acordarán los métodos de trabajo y los plazos, y una segunda reunión para antes del 1 de agosto del 2022, en donde se examinarán los avances en la elaboración del anteproyecto. De esta forma, para la celebración de la 76° Asamblea Mundial de Salud en 2023, se presentará el informe sobre la marcha de su labor y, para la 77° Asamblea celebrada el 2024, se presentarán los resultados y conclusiones.
CINDER está comprometido con la educación y salud de las personas, por esto, propone un plan de seguimiento constante a este proceso, con el fin de, alinear el diseño de programas innovadores, en función de los nuevos requisitos y obligaciones que vayan surgiendo de este convenio, enfocados en las habilidades, técnicas y estrategias que potencien la performance de los trabajadores de primera línea.
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